Macizas, jamonas, jacas pacas, tías cañon, Venus de Milo con brazos, monumentos ... si amigos, hablo de las mujeres atractivas. En este mundo hay muchas mujeres de bandera, con esos culos tan bien puestos, con esas tetas que parecen culos, con ese pelo Pantene, con caras de vicio. Lo del interior lo dejamos para otra ocasión, ahora sólo necesito el chasis.
Una cosa que me gusta hacer cuando aparece una tía buena en escena, es mirar como un loco, pero no a la chica, no, a la gente que hay a su alrededor. Realmente es para hacer un reportaje de esos de imágenes y música, como cuando enseñan los mejores goles de la temporada a cámara lenta y con zoom. Las reacciones, tanto de hombres como de mujeres son impagables. Esos torcimientos de cuello, esos resoplidos, esa paradinha con media vuelta para ver mejor, los ojos desencajados, un codazo al compañero para que se percate de la situación, el agradecimiento del compañero B al compañero A, "tío, me has alegrado el día". El comportamiento de las mujeres en esta situación tambien es de reconocer el poderío físico de la hembra en cuestión, el problema es que lo demuestran con caras de asco, con miradas de juzgado de guardia, la miran de arriba a abajo con el labio torcido, y con unas gotas de bilis resbalando por la barbilla...
Un hobby un poco cabroncete que tengo sobre este tema, es mirar directamente a los ojos de los hombres cuando pasa la cordera. Intento adivinar que es lo que miran, si cara, tetas o culo. Cuando ya no pueden ver más, retornan los ojos a posición normal y se encuentran con los mios. Hay muchos que agachan la cabeza, por que se dan cuenta que han sido pillados dando un repaso de cuidado a la señorita. En cambio, hay unos pocos, los auténticamente salidos, que menean la cabeza como diciéndome "¿pero has visto eso?". Pero sobretodo lo intento hacer con los que van en pareja, esos que cogen a su chica por el hombro, y de refilón van mirando a diestro y siniestro, estos son mis preferidos, por que ponen unas caras de poema cuando se ven descubiertos por un cabroncete como yo.
Aaaayyyy, ¿qué haría sin estos pequeños divertimentos diarios?
Una cosa que me gusta hacer cuando aparece una tía buena en escena, es mirar como un loco, pero no a la chica, no, a la gente que hay a su alrededor. Realmente es para hacer un reportaje de esos de imágenes y música, como cuando enseñan los mejores goles de la temporada a cámara lenta y con zoom. Las reacciones, tanto de hombres como de mujeres son impagables. Esos torcimientos de cuello, esos resoplidos, esa paradinha con media vuelta para ver mejor, los ojos desencajados, un codazo al compañero para que se percate de la situación, el agradecimiento del compañero B al compañero A, "tío, me has alegrado el día". El comportamiento de las mujeres en esta situación tambien es de reconocer el poderío físico de la hembra en cuestión, el problema es que lo demuestran con caras de asco, con miradas de juzgado de guardia, la miran de arriba a abajo con el labio torcido, y con unas gotas de bilis resbalando por la barbilla...
Un hobby un poco cabroncete que tengo sobre este tema, es mirar directamente a los ojos de los hombres cuando pasa la cordera. Intento adivinar que es lo que miran, si cara, tetas o culo. Cuando ya no pueden ver más, retornan los ojos a posición normal y se encuentran con los mios. Hay muchos que agachan la cabeza, por que se dan cuenta que han sido pillados dando un repaso de cuidado a la señorita. En cambio, hay unos pocos, los auténticamente salidos, que menean la cabeza como diciéndome "¿pero has visto eso?". Pero sobretodo lo intento hacer con los que van en pareja, esos que cogen a su chica por el hombro, y de refilón van mirando a diestro y siniestro, estos son mis preferidos, por que ponen unas caras de poema cuando se ven descubiertos por un cabroncete como yo.
Aaaayyyy, ¿qué haría sin estos pequeños divertimentos diarios?
1 comment:
Ya ves, lo suyo sería aprovechar la ocasión para quejarse de los comportamientos machistas, sin embargo no puedo evitar pensar en cómo las señoras estamos poniéndonos a la altura de los hombres...también en comportamientos cafres. Hace poco he notado dos anuncios en los que los señores eran tratados como "objetos" sexuales. En uno, que ni siquiera recuerdo que anunciaba, una señora le daba un "cachetito" en el culo a un señor que ejercía su trabajo de vigilante en un hall de hotel. En otro, dos veinteañeras se miraban al "mosso de esquadra" como si fuera una estrella de Holywood, esa es la noción que tienen en la Generalitat de promocionar a la policía nacional autóctona. Todavía estoy esperando los gritos de las feministas...los que hubieran lanzado si el caso hubiera sido a la inversa.
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