Este verano he pasado un semana en Holanda, en Grijpskerk, un pueblo del norte cercano a Groningen (donde nació Ronald Koeman). Para ser Holanda, hizo muy buen tiempo, a veces estaba nublado, y sólo llovió un día.
Lo que más me impresionó, fué el cielo y el horizonte. Es un cielo completo, en el que no hay obstáculos que te impidan ver perfectamente la semiesfera azul y blanca que forman el cielo y las nubes. Tenía la sensación que el cielo era más grande que en España, que había más aire. El hecho de no haber montañas, o una orografía accidentada facilitan este efecto.
Lo que más me impresionó, fué el cielo y el horizonte. Es un cielo completo, en el que no hay obstáculos que te impidan ver perfectamente la semiesfera azul y blanca que forman el cielo y las nubes. Tenía la sensación que el cielo era más grande que en España, que había más aire. El hecho de no haber montañas, o una orografía accidentada facilitan este efecto.
Molino, cielo y animales pastando, algo muy holandés
Tienes la sensación dentro de tí un poco extraña, te das cuenta que estas dentro de la naturaleza, es algo realmente difícil de contar. Seguramente en Holanda les costó aceptar que la Tierra era redonda y no plana, no hay mas que mirar al horizonte para tener ciertas dudas al respecto.
1 comment:
No he estado en Holanda, pero sí en Dinamarca y ver esa "afición" al uso de la bicicleta no sólo me gustó sino que también la disfruté. Después de varios días montado en bicicleta y disfrutando de la ciudad desde un punto de vista totalmente diferente al español (en choche o en coche) transmite mucha tranquilidad y paz (además del enorme ahorro energético que esto supone).
Espero que sigas comentando cosas sobre Holanda.
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