No estamos solos

Hoy me he levantado y he descubierto que no solo comparto apartamento con unas arañas la mar de simpáticas, sino que convivo con un... raton!!!! Aún medio dormido, rascándome el culo como buen macho, enciendo las luces y sorpresa, un ratoncillo que baja por la pared a menos de un metro de mi y que se esconde detras de la nevera. Hemos establecido contacto, ahora ya se que las arañas y yo no estamos solos.
He utilizado la técnica de la asfixia para acabar con él. He cogido el spray ambientador del lavabo y he rociado la parte posterior de la nevera y todos los bajos de la cocina para ver si se ahogaba el jodido y salia corriendo, pero nada. En vista del éxito he optado por la espera sigilosa. He esparcido unos trozos de tranchetes por el suelo de la cocina y he esperado pacientemente a una distancia prudencial armado con una escoba y un paraguas. Si, ni las GOES son tan profesionales.
Tampoco ha dado resultado. Que más hacer? Pues preguntarle a quien lo sabe todo, al tito Google. He encontrado algunas trampas caseras que voy a construir ahorita mismo (ya se me está pegando el acento mexicano). Si no funciona, me veo recorriendo Leiden en busca de trampas y matarratas, o pidiéndole el gato a algún holandés, que por cierto, tienen muchos.
Seguiremos informando desde el frente.